22 julio 2016


Breve historia de un paisaje que ha perdido su historia



Estimado lector, espero que puedas contemplar esta magnífica vista con el Ocejón al fondo, un pico que domina, como ningún otro, el paisaje de la zona noroeste de la provincia de Guadalajara, tomada desde esta atalaya natural, antigua terraza de origen terciario labrada por un antiguo río que hoy no es mas que un humilde regato.
Es un otero natural desde el cual nuestros remotos antepasados tuvieron oportunidad de ver, de ensimismarse con el paisaje y estar alerta contra el paisanaje a la vez que vigilaban la trashumancia de los animales, de los que sacaban su sustento y aprovisionamiento pues, no en vano, este terreno se encuentra en un lugar de paso que domina una ruta natural dispuesta en un eje norte-sur.
Estás viendo lo que pocos han visto. Muchos vecinos de la zona no saben ni que exista. Eres, por ello, un privilegiado.

Esta meseta atesora en su suelo restos líticos aún pendientes de clasificación. En su momento, cuando los tengamos bien identificados y datados, estaremos en condiciones de establecer teorías. Mientras llega ese tiempo tendrás que conformarte con este retazo de historia prendida en una foto.



La imagen quizá no te diga nada. El texto debe atraparte, al menos así lo espero.
Y para que contemples una primicia, algo visto por pocas gentes, observa esta piedra, dirían algunos. Tú no. Tú ya debes intuir que se trata de un hacha elaborada por un ser primitivo, sí, pero dotado de inteligencia, la suficiente como para tallar, pulir una piedra, de una laja sacar un arma con la que compensar las que la naturaleza no le brindó. No le dio armas o, quizá sí, la más poderosa de todas: su cerebro.

Espero que disfrutes de la misma forma que lo hago yo.



La fortaleza de Hita

Imponente y majestuoso cerro de Hita y coronándolo, se adivina el lugar que ocupó el castillo 
(fotografía de mi autoría)
 
Pronto hará 20 años (tempus fugit) invitado por la Asociación Cultural La Troje di una conferencia sobre La vida cotidiana en Hita en el siglo XVIII. En el turno de preguntas se interesaron por la forma que pudo tener el castillo de Hita.
Entonces no pude contestar a esa pregunta. Hoy tampoco. 
Al menos puedo dejar una imagen descriptiva de cómo debió ser y cómo fue languideciendo hasta que a finales del XVIII, era mera evocación.
Los interesados pueden consultar mi trabajo en la página del Ayuntamiento de Hita que, recientemente, ha puesto a disposición de quienes tengan intereses diversos trabajos míos.
Saludos cordiales para todos.

El precio de la piedad. Los Mendoza y el patronazgo de Sopetrán
publicado en la revista Wad-al-Hayara. nº 8 (2001), pp. 105-128

En la anterior entrada me hacía eco de la actividad crediticia que los religiosos de Sopetrán llevaron a cabo durante la etapa Moderna, de la que tenemos datos.


El primer duque del Infantado

 descargado de https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/el-primer-duque-del-infantado/aa20ff15-24bd-47cd-b90e-63948920e0a9 [21 de julio de 2016]
 
Una de las fuentes de ingresos que sirvió para capitalizar a los benedictinos fue el contrato de patronazgo firmado con la Casa del Infantado, no fue la única desde luego, pero sirvió para que los monjes pudieran tener unas rentas estables desde mediados del XVII sin tener que depender de la piedad de los Duques. Estables no significa sin sobresaltos.

Los interesados pueden consultar mi trabajo en: